Como habéis podido leer en la primera entrada del blog, nuestro proyecto, Bodegas Campestral, nace de un sueño personal de su director Andrés. De él, se conforman también los valores que definen la marca y el proyecto.
Bodegas Campestral no es un proyecto que nace con la intención de ser una inversión o el buscar un negocio de altas rentabilidades, nada más lejos, esto es una ilusión, la ilusión de poder hacer de una afición un estilo de vida.
Los valores de Bodegas Campestral son tal y como entiende la vida Andrés y éstos son las base de éste proyecto. Lo primero, es buscar las raíces, lo natural, lo de siempre, lo realmente bueno, pero a su vez aprovechar los conocimientos y tecnologías que tenemos en la actualidad para llevar cualquier producto a la máxima perfección y calidad sin perder ni una gota (nunca mejor dicho en el mundo del vino) de naturalidad.
Mix entre lo tradicional, lo moderno y la calidad
Este triple mix entre lo tradicional, lo moderno y la calidad, es la base de este proyecto, lo cual está reflejado tanto en las instalaciones como en los vinos. Las instalaciones mezclan la arquitectura tradicional andaluza, el cortijo, las chozas, el estilo arqueado de la bodega, los colores blancos de las construcciones y los jardines con plantas mediterráneas; y son además reflejo de esta tradición, las instalaciones y el mobiliario de estilo rural pero de forma y textura modernos, buscando siempre el máximo confort y la mejor armonía visual.
Los vinos, por su parte, están elaborados de forma artesanal y en su expresión más natural posible, con la mínima intervención, utilizando metodologías ancestrales y a su vez, poniendo las herramientas físicas más modernas y fiables para poder conseguir que la naturalidad de los zumos de nuestras uvas se exprese en su máximo esplendor en el vino que envasamos.
Y finalmente, cabe decir, que lanzamos este proyecto con gran ilusión y con muchas fuerzas y ganas de trabajar, lo cual, son valores y aspectos imprescindibles para que un proyecto dé lo mejor de sí y complazca tanto a los implicados en el proyecto como a los que quieran disfrutar de él.